«Los tratamientos con proteínas plasmáticas me cambiaron la vida»

«Me llamo Terry y tengo 60 años. A principios de los noventa me diagnosticaron IDCV, una enfermedad inmunodeficiente. Por primera vez en mis 33 años de vida, estuve muy enfermo. Tuve todo tipo de enfermedades: bronquitis, neumonía, conjuntivitis e infecciones de oído y oculares. Mi organismo no generaba anticuerpos, al igual que un diabético no produce insulina. Cuando la gente me pregunta si quería ser instructor de ejercicio en grupo, contesto que no. Porque estaba tan enfermo que nunca estuvo ni en mi más salvaje imaginación. Hoy día, una vez al mes viene una enfermera para ponerme mi inyección. El resto del tiempo, me olvido que tengo una enfermedad.

Sin el tratamiento con proteínas plasmáticas, no sería capaz de tener una vida. Ni tan siquiera estaría vivo. Uno de mis mayores miedos es que de alguna forma no pueda acceder a esta medicación y me vea obligado a volver a esa espiral de declive hacia la muerte».