«Gracias a los tratamientos con proteínas plasmáticas, vivo con esta enfermedad, en vez de solo sufrirla»
John, enfermo de angioedema hereditario
«Soy un paciente de 32 años con angioedema hereditario. Me alegra poder decir que vivo con esta enfermedad, en vez de solo sufrirla, gracias al acceso que tengo al tratamiento con plasma del inhibidor de C1 esterasa. Antes de tener acceso a este tratamiento, mi vida estaba copada por las visitas a urgencias y las muchas madrugadas que pasaba en el suelo del baño. Además, los pacientes de AEH presentan una tasa de mortalidad del 30 % cuando no reciben tratamiento. Para mí, esto significa que cada noche cuando me voy a la cama hay muchas posibilidades de que se me inflame la laringe mientras duermo y no me vuelva a despertar.
Gracias al acceso que tengo al tratamiento este es un miedo con el que ya no tengo que vivir. Ahora soy capaz de trabajar, viajar con la familia y disfrutar de muchos aspectos de la vida que antes pensaba que estaban fuera de mi alcance, por tener una enfermedad crónica. Ver la increíble mejoría en muchos miembros de la familia afectados con AEH me ha dado esperanzas con respecto al futuro, no solo para mí, sino para toda mi familia.
Estaré eternamente agradecido por el acceso al tratamiento con plasma, porque sin el inhibidor de C1 esterasa, mi vida sería totalmente diferente».